Datos personales

Me gusta parecer sencilla aunque después tenga debilidad por lo imposible. Soy una fanática del mar al amanecer y anochecer; y de las cabezas despeinadas. Cotilla por naturaleza. Impulsiva en los momentos inoportunos. Me encanta obsesionarme con cosas invisibles. Me gusta regalar sonrisas sin pedir nada a cambio. Me apasiona tropezar con una misma piedra dos veces, pues a la tercera va la vencida. Soy de las que piensa que querer no siempre es poder, pero que rectificar es de sabios. El chocolate y los pañuelos al cuello son imprescindibles en mi vida, aunque no creo en lo imprescindible. Mi canción favorita es el ruido de las olas; y mi película, nuestra historia. Mi actriz favorita es mi madre, siempre hace un papelón. Y mi comida favorita son tus besos. Soy de beber agua más que lágrimas, y de respirar aire más que sarcasmo. Mi punto débil es la oscuridad y el fuerte es soñar. La ironía va conmigo de vez en cuando aunque mis mejores herramientas son las indirectas. Mi segundo paraíso es Londres, el primero es Málaga. Mi primer plato siempre será el mismo que el segundo, y lo mejor lo dejo para el final. Tengo la mala costumbre de enamorarme y la buena de mirar a los ojos...

jueves, 20 de diciembre de 2012

El misterioso ciclo de tu pestañeo.

¿Qué tendrán los ojos que hablan por nosotros? Que hablan por los codos y en las fotos salen rojos o un poco borrosos. Yo soy profesor de lengua de miradas, puedo decir todo sin decir una palabra. Ojos que no ven, corazón que no siente. Quisiera ser ciego para no ver que me mientes. Ojos de serpiente en espiral que no te dejan respirar, mirar hacia el final del fondo de esas bolas de cristal, podrían perderte en su hechizos. Ojos verdes, blancos, negros o quizás uno ojos bizcos. ¿Dónde miras?, ¿en qué estás pensando? Si están quietos, tal vez tu estarás temblando porque guardan un secreto. No quieres que nadie lo sepa, pues cierra los ojos porque ellos me lo cuentan. Cada vez que lloro se me inundan, vacían sus gotas y me llenan de preguntas.

Rétame a un duelo de miradas. Quizás en el final de mi pupila encuentres la salida de esta sala. Te harán falta alas para saltar desde esta ventana ¡yo te juro que es la más alta! Nota musical de nuestra escala, tu llanto es la cascada de unos ojos viejos con cataratas. Ojos de gata, me arañaste el alma con tus garras afiladas, dijiste ser un hada y al final nada... Si es lo que los ojos siempre son lo más bonito de la cara, es como un camino que no acaba. Y si se acaba en el final siempre hay un duende, excava eternamente para que la luz no llegue. No puedes parpadear y verlo en el espejo, no puedes girar los ojos y ver para dentro. Quiero que me beses en silencio y para eso, tienes que cerrar los ojos si me das un beso...


Cortesía de SH.

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