Datos personales

Me gusta parecer sencilla aunque después tenga debilidad por lo imposible. Soy una fanática del mar al amanecer y anochecer; y de las cabezas despeinadas. Cotilla por naturaleza. Impulsiva en los momentos inoportunos. Me encanta obsesionarme con cosas invisibles. Me gusta regalar sonrisas sin pedir nada a cambio. Me apasiona tropezar con una misma piedra dos veces, pues a la tercera va la vencida. Soy de las que piensa que querer no siempre es poder, pero que rectificar es de sabios. El chocolate y los pañuelos al cuello son imprescindibles en mi vida, aunque no creo en lo imprescindible. Mi canción favorita es el ruido de las olas; y mi película, nuestra historia. Mi actriz favorita es mi madre, siempre hace un papelón. Y mi comida favorita son tus besos. Soy de beber agua más que lágrimas, y de respirar aire más que sarcasmo. Mi punto débil es la oscuridad y el fuerte es soñar. La ironía va conmigo de vez en cuando aunque mis mejores herramientas son las indirectas. Mi segundo paraíso es Londres, el primero es Málaga. Mi primer plato siempre será el mismo que el segundo, y lo mejor lo dejo para el final. Tengo la mala costumbre de enamorarme y la buena de mirar a los ojos...

martes, 27 de diciembre de 2011

Si todo está escrito. Si todo estaba planeado. Si se supone que era consciente de todo esto. Si era obvio que no existe nada más allá. Si era inmune. Si me he reído a carcajadas cuando he leído la palabra "llorar". Si ya no me salía poner una cara que no fuera de felicidad. Si todo esto ya existía... ¿Alguien me explica por qué estoy aquí, escribiendo, con cara de pocos amigos? ¿Alguien me puede decir qué pinta ésto ahora? ¿Alguien puede explicarme tal cobardía? ¿Alguien tiene argumentos que expliquen por qué me estoy mojando hasta la barbilla? ¿Alguien puede diagnosticar algo para esas cosas que se mueven en mi estómago? No me vale el Paracetamol y mucha agua. Porque eso, y pasar página, es lo mismo. Y ya me se esa historia.

Out of order.

Hay quien nace con ella, otras la acogen como parte de su personalidad, pero en otras personas simplemente se contagia. Hablo de ese tipo de locura que te aparta del resto del mundo, que te ausenta de vez en cuando. Esa que si no la vives, parece fuera de lo normal; pero que, cuando se apodera de ti, no eres capaz de verla. La gente la llama "locura adolescente", pero créeme, hay más de un adulto embrujado. Así que, prométeme que, si conoces a alguien con esta locura, entiéndela. Ponte en su lugar y no la critiques, por muy remotas que sean sus ideas y disparatadas parezcan. Pues llegará el día que, inevitablemente, te pase a ti. Y entonces no tendrás otro remedio que criticarte a tí mismo.

"Quiéreme en mi locura. Pues mi camisa de fuerza eres tú. Y eso me calma, eso me cura."

martes, 20 de diciembre de 2011

lunes, 19 de diciembre de 2011

Deseos que cumplir.

"Cuando sea mayor quiero una casa con piscina y chimenea. Que el dormitorio de invitados esté en el ático buardillado. Quiero una cama de matrimonio de esas hiper-grandes, pero que duermas en ella, conmigo. Ya sabes, por si me pierdo entre tantas sábanas y cortinas... Quiero un labrador retriever que me despierte todas las mañanas empapándome la cara a lametazos. Uno de esos que lloran un poco cuando te vas pero te tiran al suelo cuando vuelves. El perro, claro. Que los despertares sean largos pero las noches eternas. Quiero que huela a café bien tempranito para saber que estás ahí, porque a mí no me gusta el café. Importante: cuatro almohadas. Dos para usarlas y otras dos para pelearnos. Que la cama se quede sin hacer, al menos, hasta las doce del día. Así, si me vuelvo loca, no me da pena deshacerla. Que no exista siesta. Y si existe, que sea únicamente en tu hombro.




Que no se me olvide el coche. Ni la moto. Mi Ford Fiesta, tu Renault Duster y una CBR cualquiera, compartiendo garaje junto al cuartillo donde están mis instrumentos musicales y tu estudio. La Wolsvagen california tapadita. Usarla de vez en cuando para conocer mundo, y así de paso cumplir el sueño de tu suegra. Que cojas la moto y corras, y así tener una excusa para apretujarte con todas mis fuerzas.





Cuando lleguen estas fechas, quiero ayudarte a encontrar leña para la chimenea y que me tapes con una de esas mantitas de pelito, tan suaves que me cueste decidir entre ella o tú. Quiero encontrarme todas las mañanas los cristales pintorreados con corazones y "Te Quieros" de vaho.
En Navidad te dejaré elegir el jamón y las nueces, pero yo el árbol y las bolas. Y que me ayudes a poner la estrella en lo más alto.Si quieres, nos ahorramos el belén y papá Noel, y disfrazamos el perro. Quiero ayudarte con la doceava uva, que me beses en el primer segundo del nuevo año y que me emborraches con champán. Que mis regalos de reyes sean 365 "buenos días" y un vale ilimitado de besos."


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Alguien dijo alguna vez que para cambiar algo, tienes que proponerte la solución y escribirla. Desearla con todas tus fuerzas, creértela. "Creamos la realidad por medio de nuestras creencias". De hecho, las cosas buenas llegan a tu vida atraídas por un imán de cosas buenas también. Pues bien, aquí está mi propuesta. Y ¿sabes lo mejor? Que el 50% está en mi mano y lo puedo hacer realidad. El otro 50% eres tú.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Si no he venido, es porque no he estado. Me he ausentado durante un tiempo. Volé a la cuarta nube de la izquierda y ahora no se cómo bajar. Ni siquiera se si quiero bajar. Y es que por primera vez me gustan las alturas, al menos esta altura. Me recuerda a cuando apoyas la barbilla en mi coronilla, a cuando me abrazas tan fuerte que se me olvida que estoy de puntillas. Aprovecha este oleaje porque no se cuánto va a durar. Y eso me calma. Escucha el mar y calla...

martes, 13 de diciembre de 2011

-Te quiero. Quiero a la persona que eres. A tu fuerza.
-¿De quién crees que aprendí?

lunes, 12 de diciembre de 2011

Un día más, me levantas el día con esa bipolaridad que te caracteriza. Buscas caricias y rápidamente desapareces sin avisar. Quizás me estudié más de la cuenta las coordenadas de tus lunares. Y ahora se que siempre vendrás y te irás. Todos los días. Esta cosa forma parte de nuestra rutina. Rutina. Rutina. Rutina. Rutina. Rutina...
 
 Un día más, me levantas el día con esa bipolaridad que te caracteriza. Buscas caricias y rápidamente desapareces sin avisar. Quizás me estudié más de la cuenta las coordenadas de tus lunares. Y ahora se que siempre vendrás y te irás. Todos los días. Esta cosa forma parte de nuestra rutina. Rutina. Rutina. Rutina. Rutina. Rutina...

 Un día más, me levantas el día con esa bipolaridad que te caracteriza. Buscas caricias y rápidamente desapareces sin avisar. Quizás me estudié más de la cuenta las coordenadas de tus lunares. Y ahora se que siempre vendrás y te irás. Todos los días. Esta cosa forma parte de nuestra rutina. Rutina. Rutina. Rutina. Rutina. Rutina...

Un día más, me levantas el día con esa bipolaridad que te caracteriza. Buscas caricias y rápidamente desapareces sin avisar. Quizás me estudié más de la cuenta las coordenadas de tus lunares. Y ahora se que siempre vendrás y te irás. Todos los días. Esta cosa forma parte de nuestra rutina. Rutina. Rutina. Rutina. Rutina. Rutina...

Un día más, me levantas el día con esa bipolaridad que te caracteriza. Buscas caricias y rápidamente desapareces sin avisar. Quizás me estudié más de la cuenta las coordenadas de tus lunares. Y ahora se que siempre vendrás y te irás. Todos los días. Esta cosa forma parte de nuestra rutina. Rutina. Rutina. Rutina. Rutina. Rutina...

Un día más, me levantas el día con esa bipolaridad que te caracteriza. Buscas caricias y rápidamente desapareces sin avisar. Quizás me estudié más de la cuenta las coordenadas de tus lunares. Y ahora se que siempre vendrás y te irás. Todos los días. Esta cosa forma parte de nuestra rutina. Rutina. Rutina. Rutina. Rutina. Rutina...

Un día más, me levantas el día con esa bipolaridad que te caracteriza. Buscas caricias y rápidamente desapareces sin avisar. Quizás me estudié más de la cuenta las coordenadas de tus lunares. Y ahora se que siempre vendrás y te irás. Todos los días. Esta cosa forma parte de nuestra rutina.    Rutina. Rutina. Rutina. Rutina. Rutina...

jueves, 8 de diciembre de 2011

Me gusta...

Me gusta... pintar florecillas de todas las formas y tamaños cuando me aburro, dar vueltas de un lado a otro mientras hablo por teléfono. Me gusta la comida china y la mexicana. No me gusta que me digan lo que tengo que hacer ni que hablen de mi sin saber. Me gusta pintarme las uñas de los colores más raros que existan. Me gusta pedir perdón y ser perdonada. Me encanta comer espaguetis con cuchara y tenedor y puchero con pajita.

Odio el dentista, las películas de terror, los banqueros y las historias sin final feliz. No me gustan las marcas, sólo las que él me hace... Me gusta guardar de todo y tirar piedras al mar. Me encantan los 5 minutos del amanecer y los del anochecer. Me gusta cuando se ríe y cuando se enfada. Me encanta masajear cabezas pero odio que me toquen el pelo. Mi mejor amigo es el perro, y la peor es perra también. Mis estrellas son I y N, y mi sol... quién sabe... Me encanta estudiar teóricamente los abrazos, y después ponerlos en práctica... Odio levantarme más tarde de las 10 y/o echar siesta. Me encanta bañarme en la playa mientras llueve y levantarme a las 6 de la mañana como si hubiera descansado lo suficiente. Me gusta pasar frío y así tener una excusa para acurrucarme...

viernes, 2 de diciembre de 2011

:)

Pagaría todo el dinero del mundo por enamorarme de ti. Gritaría a los 4 vientos, a los 5, incluso a los 6 cualquier cosa que me digas. Me teñiría el pelo de todos los colores que existen. ¡Contaría todos los chinos de China y todos los japoneses de Japón! Nadaría mares y océanos sin que una sola ola se atreviera a revolcarme. Subiría a la Torre Eiffel 20 veces, y al London Eye, y a la caída libre más grande del mundo. Le pondría nombre a cada una de las estrellas que me espían por las noches. Te dibujaría hasta con el último pelo de la barba y la última raya verde oscuro del iris...

Parece que va a llover...


 
Ahí, momento justo antes de dormirte completamente, en el que tu conciencia recupera en un instante los momentos más importantes de tu vida. Dicen que el segundo después de esto, aparecen las personas que te hacen sonreir, e inconscientemente, nos dormimos...